Carnavales con arraigo, tradiciones que perduran
A pesar de las prohibiciones, el carnaval ha sido una fiesta que ha perdurado hasta nuestros días. En la comarca de Baztan-Bidasoa, conocidos son los Carnavales de Ituren y Zubieta, en los que los «Joaldunak» son los personajes principales de un cortejo encabezado por el «Artza». El «Artza» es también el personaje principal de Arizkun. En Erratzu las «Dama»s salen a tocar el bombo, en Bera las «Iñudes y Artzaias» toman las calles y en Lesaka los «Mairus y Zakozar» pelean y se cirican mutuamente.
En Baztan-Bidasoa, ligadas al carnaval hay otras fiestas que invitan a calentar motores. Son Orakunde, Gizakunde y Emakunde.
Gizakunde y Emakunde
«Gizakunde» era la fiesta de carnaval de los hombres. Antiguamente se celebraba el tercer jueves anterior al miércoles de ceniza. El siguiente jueves, la fiesta era de las mujeres: «Emakunde». Y el último jueves anterior al miércoles de ceniza el testigo lo toman l@s niñ@s con la celebración de «Orakunde».
Con el paso del tiempo las fiestas de los adultos fueron desapareciendo, pero desde hace unos años, y gracias a la labor de la Asociación cultural «Jo ala jo» Kultur Elkartea, éstas se han recuperado. Hoy en día, a diferencia de antaño, se celebra una única fiesta, «Gizakunde», y en ella participan mujeres y hombres.
Se celebra en las localidades baztanesas de Arizkun y Erratzu y finaliza con la quema de «Jantzilo» . La quema en la hoguera de este muñeco representa el fin de todo lo malo y el inicio de un nuevo ciclo.
«Orakunde», «Ortzegun gizen», «Arraultze-arraultze» o «Urtzain gizen»
La fiesta de los más pequeños siempre se ha mantenido en el calendario festivo de la comarca. Se celebra el jueves anterior al carnaval, este año será el 16 de febrero. Recibe distinto nombre según el pueblo. Así mientras en Baztan es «Orakunde», en Lesaka celebran «Arraultze-arraultze» y en Etxalar «Urtzain Gizen». Pero la esencia es la misma. Por la mañana l@s niñ@s recorren las calles y caseríos del pueblo en cuestación y al mediodía comen fuera de casa. El menú tradicional era paella, pollo con patatas y naranja y tras la comida se celebra el acto principal de la jornada. Con una espada de madera en la mano adornada de cintas de colores, los niños tienen que encontrar el gallo, es por eso que en algunos lugares a esta fiesta se le denomina también el «Día del gallo».